jueves, 20 de septiembre de 2007

1 ANY

Penso molt en com em trobava ara fa un any. Tenia una panxa tan gran que feia mesos que me preguntaven si portava besons, que no podia beure res de l'acidesa que em provocava tot... L'equivalent ahir era un dijous, i el metge m'havia dit que dilluns em provocarien el part. I no va haver dilluns, doncs el que seria aquesta nit em van començar les contraccions, tot i que van parar al mati. Al migdia vam anar d'urgències a Reus, on operava el ginecoleg que mitg m'havia portat i, després de mirar-me va dir en un to que semblava serio: hay que hacer cesarea. Glups. No m'havia fet por pensar en parir, i de sobte em veia sola, entrant en un quirofan fred envoltada de metges. Vaig passar molta por, i la veritat es que no vaig estar gaire ben atesa a l'hospital, pero no oblidaré mai, mai, la sensació que vaig tenir quan em van treure literalment al nen de dins meu. Com si me l'arranquessin. De cop ja no era meu, sino d'ell mateix i de tots. Recordo tenir-lo al costat, estirant-se com si per fi se sentís amb prou espai per fer-ho, recordo com dormia tot encongit, com intentava obrir els ulls, les seves ungles d'un rosa intens. Recordo la felicitat del pare, la cara de cansanci de tots plegats i els meus plors continuats. El mal de la cicatriu, el no poder donar-li el pit i l'emocio que tenia cada cop que el mirava. He estat molts mesos mirant-lo en silenci, meravellant-me de tenir-lo adormit, jugant, plorant...
Ha estat un dels anys mes excitants de la meva vida, i em consta que també dels que m'envolten. El meu marit, els meus pares... tots hem passat un any especial amb ell. Dissabte dia 22 ho celebrarem, compleix un any i sé que és el millor que he fet mai. Sé que pot sonar a un post cursi, però m'he quedat curta respecto el que sento. Us deixo un parell de fotos per a que m'entengueu.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Culpables ¿?

Supongo que evidentemente sabéis de qué hablo. Está en boca de todos desde hace ya demasiados meses y me permito hoy hacer una reflexión al respecto. Hace ya mucho tiempo que vengo diciendo que la actitud de los McCann me parecía del todo antinatural. Sé que ahora es la "teoría de moda", pero los que me conocéis personalmente sabéis que antes de que hubieran tantos indicios ya os decía que mi madre y yo llevábamos tiempo comentando que no entendíamos un montón de pequeñas cosas.
No entiendo unos padres que salen a cenar a un restaurante con unos amigos dejando a sus hijos (dos bebés) solos en un hotel que no estaba tan cerca como parece. Ni en mi propia casa soy capaz de dejar a mi hijo sólo. No entiendo la tranquilidad que tuvo la madre de llegar hasta el restaurante y comunicar al resto de amigos que no estaba su hija. Creo que yo habría gritado al momento y desde luego no dejo a mis otros hijos en la misma habitación donde habría desaparecido mi hija. No comprendo la serenidad , por mucha fama que los ingleses tengan de mantener la compostura, con la que han aparecido siempre ante los medios de comunicación, lo calculado de sus viajes, de su fundación...
Desde luego, aunque sea tentador y lo hagamos todos en privacidad, no voy a jugar a detectives pero mi opinión al respecto es clara. Psicológicamente tiene difícil explicación las actitudes y decisiones que han ido tomando estos padres ante la desaparición de su niña.

Imaginar que por accidente la pequeña hubiera fallecido ( un mal golpe, una sobredosis de algún sedante...) es realmente trágico, y cuesta entender que ambos padres tuvieran la tranquilidad de esconder el cadáver. Pero es maquiavélico pensar que habrían sido capaces de montar semejante campañana, recaudando fondos para realmente nada. Asusta tanto pensar en todo esto, que hoy más que nunca confío en que finalmente sea cierta la presunción de inocencia.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Postvacaciones

El síndrome postvacacional corresponde a una incapacidad para trabajar después de las vacaciones, y parece estar muy de moda últimamente. Tras las retenciones en las autopistas, huelgas y/o retrasos de aviones y trenes, pérdidas de equipaje y alguna que otra desgracia vacacional más no hay parte de noticias que no incluya el síndrome postvacacional entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre. No voy a entrar en si resulta qué sólo se hace vacaciones la última quincena de agosto para tratar estos temas sólo estos días, pero sí en el síndrome como tal: son un conjunto de síntomas como insomnio, ansiedad, tristeza, nauseas, etc. Dicen que le ocurre a un 35% de la población española y que la principal causa es el desajuste de horarios (otro día hablaremos de los horarios....), el cambio de ritmos y también de actividad social, unido a la vuelta a un entorno de demandas pero que no afecta igual a todo el mundo.

Eso es evidente, y como siempre, la percepción subjetiva personal de la vivencia de la vuelta al trabajo es el factor más importante. Y mientras los síntomas orgánicos y/o emocionales no afecten al correcto desarrollo de nuestras actividades tampoco hay que preocuparse.

Hay que tener en cuenta que existen muchas maneras de evitarlo, sobretodo entender que "el trabajo es salud", intentar vivirlo positivamente, no realizar periodos vacacionales demasiado largos, regresar unos pocos días antes de la vuelta al trabajo, intentar no empezar un lunes ( si el trabajo lo permite claro) y comunicarnos activamente con el resto de compañeros.

En cualquier caso, es un conjunto de síntomas que afectan más a aquellos insatisfechos o descontentos con su trabajo... como siempre estas cosas siempre parecen que pueden ser un poco "cuento", sólo uno mismo sabe lo que siente. Pero está claro que afrontar con optimismo y actitud positiva facilita las cosas.

Yo he afrontado mi primer día con actitud positiva, pero he tenido caravana donde nunca la hay, no he encontrado sitio para aparcar donde siempre lo hay, he querido pagar un parking con una tarjeta que ha sido absorbida por el cajero, en fin, los nervios del primer día han debido acompañarme!!