martes, 5 de junio de 2007

Amar es mirar juntos en la misma dirección

Hoy en mi agenda, que es de ésas que tienen una cita para cada día, venía precisamente ésta: Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección. Me encanta y aún siendo algo "cursi" resulta a mi parecer de lo más acertada. Es la cita del aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), como también lo es esta otra: El amor es lo único que crece cuando se reparte. Aunque precisamente el ver la cita, y pensar en cuánto tiene de cierto y qué pocas veces nos damos cuenta de ello, y ver de quién era, como un flash he recordado a uno de los cuentos modernos, diría yo más famosos, "Le Petit Prince" (El Principito). Antoine de Saint-Exupéry lo escribió mientras se hospedaba en un hotel de Nueva York. Imagino que prácticamente todo el mundo ha leído el cuento en el que al autor, que se imagina a sí mismo perdido en el desierto, se le aparece un pequeño príncipe de otro planeta. Un pequeño príncipe que vive en el asteroide B612,donde hay algunos volcanes, una rosa (que él cree única) y se dedica a quitar los árboles baobab pues como intentan echar raíces podrían, partir su planeta. El principito abandona el planeta un día para conocer el resto del universo y visita otros planetas, cada uno de los cuales se encuentra habitado por un adulto que, a su manera, demuestra lo estúpidos que la mayoría de las personas se vuelven al hacerse mayores. Recuerdo haberlo leída de niña, y haré lo posible por volverlo a leer y sentirlo de una forma distinta a como lo viví entonces, pues aun teniendo la apariencia de un libro infantil se tratan temas como la amistad, el amor, el sentido de la vida, etc recurriendo a la sabiduría sencilla de los niños, aquella que tantas personas pierden al crecer.
Recuerdo especialmente una de las ilustraciones (todas están hechas por Saint-Exupéry), cuando el principito le pide que dibuje un cordero y al no saber cómo, el narrador dibuja lo que sabe, una boa con el estomago hinchado, un dibujo que cualquiera siempre habría interpretado como un sombrero.
El principito en cambio interpreta el dibujo de inmediato aunque le parece que dentro hay un elefante, y tan sólo cuando el narrador dibuja una caja y le dice que dentro está el cordero lo acepta.
En fin, 60 años después de su publicación, sigue fascinandome la sencillez con la que se lee sobre temas tan trascendentales, y me maravilla como puede reflejarse en el cuento la inocencia con la que los niños interpretan el mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

� propos du Petit Prince, on peut lire un r�cit au livre (en espagnol) Este Sol de la Infancia (�crit par Saiz de Marco). Son titre est �Ce n�est pas un mot �.

CE N� EST PAS UN MOT

Ce matin j�ai rentr� au temps, cours de fran�ais, treize ans, quand Marie dit � Nous allons lire Le Petit Prince �. C�est un livre �trange, avec d� �motions connues qu� on ne peut pas exprimer. Chaque jour deux pages, mais maintenant c� est impossible de s� arr�ter. J�ai besoin de le lire entier, donc je cherche au dictionnaire les mots que j� ignore. Cependant � baobab � n�apparait pas. Je demande � Marie et elle me dit � ce n�est pas un mot fran�ais, c� est un arbre africain �.

C� est � cause des baobabs que le Petit Prince est venu � la Terre. Il avait besoin d� un agneau qui mangeait les burgeons de baobabs, avant qu� ils grandissaient et faisaient �clater son petit astre.

Ce matin nous avons fait l� essai. Ces singes s� alertent entre eux quand ils voient un pr�dateur. Si celui qui attaque est un aigle, ils font un son pour que leurs compagnons se cachent aux arbustes ; si celui qui vient est un f�lin, ils font un son diff�rent por leur dire qu� ils doivent grimper � un arbre. Quelques zoologistes appelons � proto-mots � � ces sons. Et ce matin, quand le singe �tait pr�s de notre poste d� observation, je l� ai �cout�. Quand le singe a vu qu� une lionne s� approchait, il a ouvert ses l�vres et a dit clairement � baobab �.